martes, 25 de junio de 2013

Preludio a la siesta de un alma


















El Sol naufragó
en sus senos,
sus labios de limo
se besan en simbiosis
con las resacas.
Navego como el plomo
por sus ojos acantilados,
escarban los niños
sus piernas de arena
preguntándose si habrá
un fin, descubren
su vientre de caracola.

Varado,
todo su cuerpo es midriasis,
noche y día es midriasis.
Espera que el estro de las mareas
se haga a la mar
y traiga al ermitaño
que al carenarla
ausculte en la espiral
los orgasmos de las olas.



Autor: Miguel Hernández Pindado

martes, 18 de junio de 2013

Blitzkrieg















Respira el aire
estertores de balas,
risas de hienas macabras
que con sus fuertes mandíbulas
desgarran mi lomo.

Y allí yacidos inertes
en el barro junto al fusil
moldea los cuerpos
un dios que ha vuelto
a sentarse en el torno.

Desde la trinchera se ve
un frente de tanques
que se acercan atronadores,
elefantes de Aníbal.

Minas, morteros abren
fosas en las vísceras
de la tierra y nos tragan
vomitando sangre y humo.

Bajo ese humo se arrastra mi fusil.
Entre la alambrada de espinos,
a camaradas y a enemigos dispara
hasta que algo lo detiene.

Intenta zafarse pero
más se enreda.
Prenda a prenda me desgarra,
soy jirones,
bala a bala me vacía
soy casquillos.

Allí nos encontramos
yo y aquel pusilánime fusil
rehenes entre mis manos
que juguetearon por el filo
de la guadaña y al apretar el gatillo
se cortaron.


                        Autor: Miguel Hernández Pindado








sábado, 15 de junio de 2013

07:01




"Pulgarcito soñador, desgranaba
 rimas por mi camino"
           
            Arthur Rimbaud    






Escucha sonámbulo

despierta de tu letargo,

Van Gogh mutilado,

regálanos tu oreja.




Escúchanos, levántate

y canta nuestra afonía

la de los poetas sin lengua.

No degüelles nuestros bramidos





vamos a solazarte si nos dejas,

abrirá nuestro cayado

entre tus turbias aguas camino,

removerá nuestra azada




tu carne yerma

y no habrá ni cicatrices ni costras

sino girasoles.

Mas nadie escucha




nadie despierta,

nuestros versos son opacos

entre los destellos




rojos de neón ,

nuestras rimas se despeñan

en gintonics on the rocks.




Enhebráis nuestros labios

mas nuestros dientes doblegarán

vuestras agujas,




como niños cazáis lagartijas

pero no pararán

de regenerarse nuestras lenguas.




Traqueteará mi voz al sol

por tus costillas

y cuando en tus andenes

la oigas estacionar




tan solo serán

los graves silencios de corderos

que por rojas praderas de amapolas

brincando se van.










Autor: Miguel Hernández Pindado

viernes, 14 de junio de 2013

Bipolar























Retoña el sol en el marjal
que surca mi frente
y con los paños seco su sudor.
Al alba resquebraja el rocío
los verdes crótalos que trinan,
hay vacas que pacen carne,
lobos irascibles que despellejan el brezo,
luciérnagas de gas que se consumen
sanguijuelas que chupan la sangre a la luna
hasta dejarnos a oscuras.
Hay cangilones que revuelven estómagos
y la misma agua es limpia y la misma agua
se enturbia.
Hay lluvias digestivas,
germinan ambrosías, acónitos
fragancia de jazmines, rosas con anosmia
y estornudo flores.
Observo el sosiego de los valles
que se deprimen entre las cejas,
los senderos escabrosos que llevan
a montañas truncadas.
Hay bonsáis y setas esbeltas,
sombras psicodélicas
e iris en blanco y negro.
Acarician el marjal
brisas lisonjeras
y soplan hercúleos vendavales.
Hay duros inviernos
que hibernan en lumbres,
hermosas primaveras pero con alergias,
veranos que migran.
Hay ladridos amarillos,
ronroneos blancos,
mosquitos sin heparina,
incendios metastásicos.
En este planeta sin polos
de este universo bipolar
hay cantos tristes
y felices llantos.



           Autor: Miguel Hernández Pindado

lunes, 3 de junio de 2013

21 Gramos

















Pongo sobre la mesa
una tierra empozada
de lágrimas de alquitrán,
unos cirros negros de tormenta
que no descargan.
Trinchera de disparos cobardes
que se agazapan,
besos con métodos anticonceptivos,
posos de un vino añejo
enjaulados en copas,
y un abrazo de una venus
amputada y páginas de un libro
en braile para unas manos invidentes.
Pupilas de virgen mirada,
oasis seco,
ajedrez despiezado,
dosis sin venas,
melodía insostenible
sin bemoles.
Y así entonces
si no bebes tu vino,
si no lloras tus lágrimas,
si tus cielos no llueven,
si no inmolan tus balas.
Si no fecundan tus besos,
si no lees tus palabras,
si tus ojos no penetran,
si solo te sacian los espejismos
si tu alma no se ama...
Jamás nadie la amará
ni estará jamás enamorada

Autor: Miguel Hernández Pindado