sábado, 1 de diciembre de 2012

La Fée Verte (El Hada Verde)








Dentro, acurrucado y envuelto en sudor,

escucho esos nudillos de ayer,

los golpes de hoy ya me golpean.

Imagino no imaginarlos mañana,


respiro entrecortadamente, mi corazón late quedo, y yo,

inmóvil, me hallo ajeno a cualquier movimiento.

Un delirio ebrio emborracha mi sobriedad

mientras el repicar que llama a mi puerta me conmueve.


Tengo aún esos pensamientos a flor de piel,

resiste su profundo y colorido olor que me lobotomiza, y

es que sobre mí los depositó para siempre la pálida

mano que toca, toca, toca, toca...


Entonces surgió un hada verde. En la noche nos besamos,

nos fundimos haciendo el amor, ¡tan ardientes!, como bajo el fuego

se funden en la madrugada el olvido y la locura, el azúcar y la absenta.


                                                                         
                                                            Autor: Miguel Hernández Pindado

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