martes, 24 de abril de 2012

RhRM




Recuerda aquel olor a mar y alcohol,
aquella arena fundiéndose en cada pisada,
la larga frontera que juntos cruzamos y aquel sol.
La distancia pequeña que hoy nos separa.

Aún escuecen las quemaduras,
nos sabe a sal el mes de abril,
sigo divisando el mar a estas alturas,
y no lo logro del cielo distinguir.

Aguas caribeñas, firmamento universal,
puzzle de una pieza, infinita infinidad.
Continente lejano, paraíso de ron y de cristal,
resacas que arrastran hasta las orillas de mi memoria

aquella balsa, balsa que vagaba por la otra mar.
Esa balsa formada, por ramas de recuerdos,
por ramas que brotaron del árbol de la amistad en el pecho.
Y varias flores florecieron.

Y amigos las llamé, las llamé compañeros.
mas si como niñas con las rodillas laceradas
os preguntáis sí o no en el jardín, tan solo
me queda este verso para deciros que sí, que os quiero.

                                                           Autor: Miguel Hernández Pindado.

2 comentarios:

  1. ¿Que tal?Soy Raquel de fisio.¿Como no nos va a gustar?a mi se me han puesto los pelos de punta.
    Es estupendo,una pena que no se pueda repetir o bien volver el tiempo atrás.

    vales para esto eh?

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